
Cuidado con el rebozo
Inspirado en la experiencia de las doulas y parteras tradicionales latinoamericanas, este enfoque busca restaurar la armonía, la autonomía y la sabiduría en los procesos reproductivos de las mujeres. Se basa en prácticas ancestrales que combinan cuidado, energía y profundo respeto por el cuerpo.
El rebozo: una herramienta en el corazón de esta práctica
El rebozo es una tela tradicional mexicana que se utiliza para envolver, movilizar y ajustar el cuerpo. En la sanación, se convierte en una poderosa herramienta para apoyar a las mujeres en cada etapa de su ciclo reproductivo, promoviendo la relajación, el equilibrio y la reconexión consigo mismas.
Para la fertilidad y la preconcepción:
Armonización del cuerpo mediante el uso de textiles.
Cuidado tradicional del útero y ciclicidad equilibrada.
Movilización suave con tejidos para liberar memorias corporales.
Trabajo abdominal y uterino , adaptado a desequilibrios ginecológicos y emocionales.
Equilibrio del centro energético y latido del cordón umbilical.
Durante el embarazo y el parto:
Movilizaciones y ajustes con el rebozo, para relajar y apoyar las transformaciones del cuerpo.
Uso de vendajes sacroventrales para aliviar la tensión y sostener la pelvis.
Lectura y ajuste de la posición del bebé para una mejor comprensión y apoyo de la presentación.
Ajustes corporales del territorio materno-fetal para mayor comodidad y movilidad.
Para el posparto y postaborto:
Atención después del parto o interrupción del embarazo.
Reajuste del útero y recentrado de órganos internos.
Ajustes y tensores pélvicos para favorecer la recuperación corporal.
Estrechamiento tradicional del útero, según las prácticas de la partería (arte tradicional de las parteras).
Una experiencia que honra el cuerpo y la mente:
Cada tratamiento está diseñado para ayudar a las mujeres a recuperar un profundo equilibrio físico, energético y emocional. Estas prácticas tradicionales ofrecen un espacio de reconexión y transformación en todas las etapas de la vida.
